Todo fué como un sueño, y fuimos tontos. Pensando que lo nuestro nunca tendría final, pero ya es tarde, es tarde lamentar lo perdido. El tiempo es oro, y el nuestro ya se acaba. Dejemos atrás las culpas y los madremias, ya no hay amor, ya no hay remordimientos. Y es difícil, arrepentirse de errores es tarde de aclamar al los que fueron perdedores. Ya no queda nada más, ese fue definitivamente, el final de nuestro cuento....
No hay comentarios:
Publicar un comentario